lunes, 5 de octubre de 2009

victorinos, así, en minúscula

Victorino domesticado

Tenía ya toda la espada dentro, pero esto de ponerle la manita en el hocico a un Victorino no recuerdo haberlo visto mucho. Igual es un símbolo de algo, yo que sé. Lo que no es un símbolo, sino una realidad, es que sólo salieron cinco al ruedo, se terminaron lidiando cuatro y ninguno bueno. Y lo que casi es peor, ni siquiera uno malo malo de verdad. Un desastre.

Diego Urdiales

No se puede empujar más. En este pinchazo se le fue a Urdiales una oreja.

José Luis Moreno

José Luis Moreno anda rejuvenecido. Ayer anduvo sin toros.

Sergio Aguilar

Y Sergio Aguilar pudo decir aquello tan tópico de "fui a matar una de Victorino y maté...". Creo que con el de Carriquiri ha sido la vez que ha estado más cerca de explicar esa tauromaquia suya que se intuye pero nunca termina de entenderse. Al final, después de algunas buenas tandas de naturales terminó diluyéndose y no sé si nos acordamos de eso que quiso explicar.

Ayer me fui jodido de la plaza. La cuesta abajo de los victorinos parece imparable.

3 comentarios:

Óscar dijo...

"El 121 me gusta....."
Sí, y a mí. Ya no hacen SEAT como los de antes. Ni Victorinos.
Una tarde menos para ver una corrida más de esa docena que todo buen aficionado recuerda.

Anónimo dijo...

La faena de Urdiales al segundo puede haber sido la que ha contenido más verdad de todas las vistas en las ventas en el 2009.

Álvaro D.

Angel Conde dijo...

me encanta la primera foto :)