La Feria de otoño en seis estampas

  3 de octubre: A mí me gustaron las maneras de Diego Fernández. Me gustaría volver a verlo. También a Juan Ortega.

 
4 de octubre: A "El Cid" se le fue, una vez más, la gloria por la espada. Que sí, que lo hecho, hecho está, pero no es lo mismo salir andando que en volandas. ¿El mejor Cid de siempre como he oído leído por ahí? Ni de lejos. El mejor Cid de siempre para mí se parece más a este.

4 de octubre: Fandiño sonreía porque había cortado una oreja. Al final de la corrida, con la misma oreja cortada, que es la hostia de difícil conseguir eso en Las Ventas, Fandiño estaba mosqueado y sus seguidores un poco decepcionados. También los que queríamos que le saliera lo mejor posible la apuesta. Una oreja está muy bien pero él buscaba más. Algunos pensábamos que hacía falta que lo consiguiera. Pero es que esto es muy difícil. Mucho. El final de su Feria de Otoño no fue mejor. Yo lo espero con ganas en el próximo San Isidro.

5 de octubre: Una corrida ni buena ni mala (tirando a mala, en realidad). Alberto Aguilar, para mí, lo hizo todo perfecto con su primero, pero (casi) nadie le hizo cuentas. Creo que terminó desconcertado, sin saber qué hacer para contentar a los aficionados. O al público. Yo tampoco lo entendí. Joselito Calderón igual sí y se lo explica a Rafa González.

6 de octubre: La cara del alguacil mientras espera para darle la oreja a Ferrera y un buen número de aficionados protestaba el trofeo. A mí no me gusta nada con los palos, creo que el arrebato está en su forma de ser y por eso se pasa de eléctrico con el capote, pero con la muleta, con el cuarto, no creo que pudiera haber muchas discusiones, estuvo bien. ¿Para oreja? Contad con que si la espada entra a la primera le caen dos. Seguro. ¿Para protestarla? A mí me parece que no, pero lo bueno de esto es que cada uno opina lo que le da la gana. ¿Para cagarse en la madre de los que protestaron? Pues mira, eso, no.

6 de octubre: Los toros de Adolfo decepcionaron. Creo que sobre esto hay acuerdo general. Decía antes que hacía falta el triunfo de gente como Fandiño. También hace falta que los toros de Adolfo, y otros pocos más, funcionen. Aún así, la plaza llena con el menor número de abonos de los últimos años. Va a ser que sin figurones esto también puede interesar.

Sólo queda una.