La corrida de ayer fue la mejor del mes de agosto en Las Ventas. Esto quiere decir que pudo ser cualquier cosa desde un bodrio hasta una tarde para la historia. Creo que se acercó mucho más a lo primero que a lo segundo. El toro que abrió plaza, cuya inválidez sólo dejó de percibir una persona, nos regaló momentos como este. Todo empezó, pues, como venía siendo habitual.
Iván García pensaría que no había caído en un buen sitio para remontar su carrera después de romper con sus apoderados ¡dos o tres días antes de torear en Madrid!
Ahora, con o sin apoderados, citando así no se va a ninguna parte. (Se me ha pegado la moda de las fotos "malas"). Le tocó un lote para hacer sus cositas y anduvo bastante vulgar. Con las banderillas muy atlético, pero francamente mal.
Por último, Andrés Palacios dejó sus detallitos. Una buena media, algún trincherazo, apuntes de naturales, pero casi siempre sin concretar. Mejores intenciones que ejecución. Para mí que es un buen torero, pero sin apenas torear todo es mucho más complejo.
La corrida salió bien presentada, con mucha cara. Noblona, flojota y apenas sin picar. Segundo (en la estampa de abajo) y, sobre todo, tercero, los mejores. Este último tenía hasta cierta codicia, toda una noticia en Las Ventas.
Lo mejor de la tarde: se acabó el mes de agosto. Ahora llega el "Ocho naciones" de novilleros con ganaderías que tienen su gracia y novilleros para mí completamente desconocidos. Veremos en qué acaba.
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3 comentarios:
Mi admiracion y mis respetos. Hacia tiempo que no veia una crónica ilustrada de tanta categoria. !Cumbre ,maestro!
La foto del colorao queda brutal de fondo de escritorio, mi ordenador te lo vuelve a agradecer, no es la primera.
Palacios torea que te mueres, pero no quiere.
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