Pinchad, que en grande se ve todavía más desenfocada
Esta es la foto del fondo de escritorio del ordenador de mi casa. Sí, está desenfocada. Mucho. A mí me da igual, me encanta.
Hace un par de días hablaba de foco y nitidez con una pedazo de fotógrafa, pedazo de amiga y un poco extranjera sobre el foco y la nitidez. Ella me aseguraba que la obsesión por estas dos cualidades de las fotos es sólo española. Yo, mucho más ignorante que ella, le decía que me parecía que la obsesión nació el mismo día en que nos llevamos el laboratorio de revelado a casa. Es decir, con la fotografía digital.
Ahora podemos ver las imágenes ampliadas y escrutar con precisión, pixel a pixel, todos sus detalles. En mi opinión eso hace que a veces nos olvidemos que la fotografía es más que foco y nitidez. En los foros fotográficos de Internet esa obsesión alcanza cotas mayúsculas y al final lo que se opina de la foto sólo tiene que ver con esos dos parámetros y muy poco con lo fotografiado o con, por ejemplo, su composición.
La foto la puse en el fondo de escritorio para recordarme todos los días que tenía que volver a intentarla para tenerla perfectamente enfocada. No pasó mucho tiempo hasta que desistí del intento. Si tiene que salir, ya saldrá. De momento, ésta me encanta tal y como está.
Notita técnica aclaratoria de muy poca importancia, la verdad: La foto está hecha con una apertura bastante grande (f2), lo que da una profundidad de campo bastante pequeña. De hecho, creo que esta foto no tiene ni siquiera profundidad de campo porque está completamente desenfocada. Es la primera de una serie. Mientras iba andando hacia mi sitio vi a Mario Aguilar cuando alargaba la mano para coger el capote. Empecé a disparar de inmediato y al objetivo no le dio tiempo a enfocar en el primer disparo. La otra foto que guardo de la serie sí tiene foco (un pelín adelantado, en el capote), pero el momento ya me gusta menos.
Hace un par de días hablaba de foco y nitidez con una pedazo de fotógrafa, pedazo de amiga y un poco extranjera sobre el foco y la nitidez. Ella me aseguraba que la obsesión por estas dos cualidades de las fotos es sólo española. Yo, mucho más ignorante que ella, le decía que me parecía que la obsesión nació el mismo día en que nos llevamos el laboratorio de revelado a casa. Es decir, con la fotografía digital.
Ahora podemos ver las imágenes ampliadas y escrutar con precisión, pixel a pixel, todos sus detalles. En mi opinión eso hace que a veces nos olvidemos que la fotografía es más que foco y nitidez. En los foros fotográficos de Internet esa obsesión alcanza cotas mayúsculas y al final lo que se opina de la foto sólo tiene que ver con esos dos parámetros y muy poco con lo fotografiado o con, por ejemplo, su composición.
La foto la puse en el fondo de escritorio para recordarme todos los días que tenía que volver a intentarla para tenerla perfectamente enfocada. No pasó mucho tiempo hasta que desistí del intento. Si tiene que salir, ya saldrá. De momento, ésta me encanta tal y como está.
Notita técnica aclaratoria de muy poca importancia, la verdad: La foto está hecha con una apertura bastante grande (f2), lo que da una profundidad de campo bastante pequeña. De hecho, creo que esta foto no tiene ni siquiera profundidad de campo porque está completamente desenfocada. Es la primera de una serie. Mientras iba andando hacia mi sitio vi a Mario Aguilar cuando alargaba la mano para coger el capote. Empecé a disparar de inmediato y al objetivo no le dio tiempo a enfocar en el primer disparo. La otra foto que guardo de la serie sí tiene foco (un pelín adelantado, en el capote), pero el momento ya me gusta menos.
4 comentarios:
Fantastica.. pedazo de foton! Inmejorable.
Dime si das clases particulares de fotografía taurina para iniciados, los Reyes Magos (en este caso la Reina, también mágica) me han traído una camarita y no sé ni por dónde cogerla.
Pedazo papel tapiz el de tu ordenador.
Enhorabuena
Buenísima fotografía. Dice que está desenfocada... pareciera que acaso estuviera enfocada a la mano, o la parte de la capa cercana a ella?
Por cierto, y por favor, quite ese enlace a Amnistía Internacional. Qué poca veguenza.
Óscar, las clases empezaré a darlas cuando yo aprenda algo, ¡no ves que no acierto ni a sacarlas enfocadas!
Publicar un comentario