Rafaelillo / Rafaelazo

Cada vez que Rafaelillo tiene una buena tarde con esas corridas a las que se suele enfrentar en unas pocas crónicas le quieren cambiar el nombre. Hoy también.

Esta foto es de hace tres años, de su primera guerra contra los toros de Doña Dolores Aguirre. Entonces salió victorioso gracias, sobre todo, a su arrojo y a la voluntad de salir del agujero.


Esta foto de la gran Paloma Aguilar (que han recogido hoy muchos blogs porque es espectácular) es de ayer y la diferencia entre el Rafaelillo de hace tres años y este me pareció abismal. Los toros tampoco fueron iguales a los de aquella tarde, pero ayer Rafaelillo anduvo sobrado con los toros con los que a otros les da pavor anunciarse. A ratos más fino, a ratos un poco menos, pero en todo momento muy capaz y dominando a dos toros de lidia con todos sus atributos, algo que muy pocos se atreven ni siquiera a intentar.

Por eso, yo en lugar de cambiarle el nombre a Rafaelillo le cambiaría la titulación y lo pondría en un grado superior. De aquel torero emergente, aunque ya matador, hemos pasado a todo un señor doctor que ha aprendido la carrera sorteando tarantantanes y domeñando la casta de los miuras, cuadris, escolares y demás ganaderías de toros de lidia.

Me alegré una barbaridad por él, porque creo que está en el grupo de los que se merecen que esto, de vez en cuando, los trate bien y porque, para qué negarlo, le tengo bastante cariño. Si llega a entrar la espada, la alegría habría sido completa.

Interesantísima corrida de Dolores Aguirre que tuvo el lunar, habitual por otra parte, de que no se lidiara entera.