Desde la grada

Desde arriba se ve todo de otra manera. ¿Y hacer fotos? Eso sí que es de otra manera. Desde abajo, un tío solo contra 23.000 y un toro, tiene que acojonar.

Llevamos dos días de feria, la lluvia ya está aquí y se queda toda la semana. Voy a echar de menos el sol, el calor y, sobre todo, mi trabajo. Haciendo fotos los días malos se vuelven un poco más entretenidos. Sin hacerlas sólo los salva la compañía.

Sobre el arranque ya habréis leído mil cosas y todas más sensatas de las que yo pudiera largar. Los toros, mal. Pero mal.

Mira que me gusta Curro Díaz y le tengo cariño, pero su oreja me parecio un regalo. Si el listón es ese, no descarto que "El Capea" corte un rabo esta tarde (sí, ya sé que "El Capea" no dará un derechazo parecido a los de Curro ni soñando. De los dos pases de pecho, ni hablamos).

Y Morenito, fíjate, me gustó en el quinto. Se la echó con la izquierda con fe y estuvo más que digno con el manso. Con la espada, fulminante. Eso sí, desde el cielo no tengo ni idea de dónde cae la espada. Atravesada, contraria, caída o delantera son términos que a mí, con mi vista, se me difuminan. Por suerte, siempre hay alguien al lado con prismáticos que te proporciona la información para poder afirmar con propiedad "¡Vaya estoconazo!" o sentenciar "¡Chico, baja la manita, que lo has degollao".