miércoles, 7 de noviembre de 2007
El Cid
En sus tres tardes de Madrid estuvo, la verdad, mal. Una mala tarde (o tres) la tiene cualquiera. Luego parece que remontó el vuelo y protagonizó una tarde histórica en Bilbao, además de pasar con nota por muchas otras plazas. Espero verlo otra vez en Las Ventas como solía.
Este dedo también es de El Cid. Apunta directo a las estupendas tardes que nos va a dar la temporada que viene. Fijo.
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4 comentarios:
Salvando las lógicas -y obvias- distancias El Cid me recuerda al caso de Rafael Ortega, un torero con menos notoriedad y reconocimiento públicos que el peso de su toreo. La tarde de Bilbao estuvo cumbre: arte desde la seriedad; con inteligencia y valor.
También lo espero esperanzado en su temporada de 2008.
Pues sí. Lleva unas temporadas demostrando que es el que torea más puro a más toros de cualquier ganadería. Para mi debería ser la máxima figura de la actualidad. Por desgracia, no tiene esa visibilidad de la que otros andan sobrados.
Ah, si, veo que impones la "moderación de comentarios", es decir:
CENSURA
exactamente lo mismo que hacen los regímenes totalitarios: silenciar a los opositores, como paso previo a su exterminio físico (o lidia), algo a lo que se opone Amnistia Internacional.
¿puedo llamarte fantasma, por llamarte algo?
No, no es censura, es para evitar que se cuelen comentarios SPAM, no es por otra cosa.
Y me puede usted llamar, señor anónimo, casi lo que quiera. Con nombre y DNI, lo que quiera sin restricciones.
Aparte. Censura es algo más propio de cosas públicas, quiero decir gubernamentales y de sus órbitas. En los blogs, digo, que cada uno hace lo que le da la gana, como en su casa. Dicho de otra forma, para que usted lo entienda. Si va a alguien a su casa a meterse con usted, le echa sin contemplaciones. Pues en los blogs, igual, digo yo.
Encantado de que pierda usted su tiempo por aquí, hombre (o mujer)
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