...y esta otra hay una hora y treinta y dos minutos.
Dicho de otra forma:
Un novillo con pinta y resabios de toro, las ganas de estar bien, de no dar un paso atrás, una colada, ni un paso atras, una cogida, magulladuras, herida en la cabeza, sangre, volvemos a intentarlo, ¡pónsela! impotencia, estocada, otra cogida... Joder, qué duro es. Para algunos, que aquí no todos son iguales.
7 comentarios:
Entretenida parece que estuvo la novillada del Domingo, no Juan? Por lo que veo este ciclo de Julio está dando más juego casi que todo San Isidro entero. Me alegro, de verdad. Que sea ameno para los aficionados, y para los profesionales.
Un abrazo.
Las fotos son extraordianarias, Juan. pero se me parte el alma de ver a este niño asi. Con lo dulce que es...
@Óscar: Bueno, entretenida... los novillos les hicieron pasar un mal rato a los novilleros, sí. Sosa no fue, desde luego.
@Josephine: pues sí, pero en la profesión que ha elegido el chico, estas cosas pasan. Y tuvo mucha suerte. Mucha.
Este reportaje me ha encantado.
Congrats hermoso!
Y besos al gran Nicolás.
buena serie, como siempre
Ostia que grande eres. No son fotos, estas no lo son. Estas son alma. La del niño. Porque este, lo es. Un crio con un espíritu que no tienen miles de hombres.
Mi enhorabuena.
p.d. acabo de llegar a tu blog y estoy k.o. Eres muy grande.
Exagera usted, señor/a anónimo/a. En cualquier caso, muchas gracias.
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