lunes, 28 de abril de 2008
El chalequito
Santigo Naranjo. 27 de abril de 2008.
Lo malo de torear con el chaleco abierto es que se te ven todas las costuras. Los nudos, en este caso.
Curro Díaz. 29 de abril de 2007.
Otro que suele afear sus extraordinarios naturales llevando el chaleco abierto es Curro Díaz. Bien sabéis que es de mis favoritos, pero Curro, por Dios, abróchate el chaleco.
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5 comentarios:
Lo de Curro tiene una posible solución, que Marisa (incluída entre los 20 lectores diarios) que es la "biógrafa" del torero, se encargue de pegarle un "tirón de orejas" y así no te estropée las fotos.
Un saludo y vaya usted calentando que se le viene encima el maratón.
A ver si vamos a tener que repartir elásticos para que vayan monos y comodos..
Con lo que nos viene encima.. de estrellitas también, las gomitas.
El mozo de espadas del Naranjo es para quitarle es carné. Vaya tela.
Es de las cosas mas antiesteticas que se pueden ver en una plaza, un torero mal vestido o mal liao o con el chaleco abierto.
Si uno se va a abrir el chaleco, ¡Por Dios, qué lleve bien colocado el fajín, no lo que este chaval lleva!!!!
Y Curro, aunque las fotos sean menos perfectas, que nos abroche el chaleco nunca... porque si miramos en las fotos, cuando se lo desabrocha, suele (me atrevería decir 100% seguro, pero por si se me escapa alguna) cuajar los toros, de esa forma que él lo hace, llegando a lo más hondo de la sensibilidad de los que lo contemplamos.
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