1. Ayudados por alto. Me parece casi un suceso que una faena no termine con manoletinas, bernadinas o cualquier otra variante similar. Sólo por eso yo habría sacado a Francisco Espada por la Puerta Grande.
2. La oreja. Pero es que encima antes había toreado muy bien. A mí me gusto. Mucho. Reposado, tranquilo, haciéndolo (casi) todo bien. O queriendo hacerlo. Se tiró a matar de verdad y creo que no faltó mucho para las dos orejas. Que sí, que el novillo fue excepcional en el último tercio. Pero anda que no es difícil estar a la altura. Y más siendo novillero.
3. Lama de Góngora. También estuvo bien. Y a Posada de Maravillas el sorteo le jugó una mala pasada, pero tampoco anduvo mal. Fue una buena tarde de toros.
4. José Alberto Aponte "Candelas". Definición tangible de la expresión "asomarse al balcón". Jugándosela de verdad. Sin cuentos.
5. Curro Álvarez. No figura como apoderado pero iba con Posada de Maravillas. Se oye a un banderillero aconsejar a otro de los novilleros: "Quillo, hay que sorprender, pásatelo por detrás o algo". La conversación que vino después entre Luis Álvarez, apoderado de Posada, y el protagonista de la foto tuvo su gracia. Una perla: "¿Pásatelo por detrás? ¿O algo? Pa que le va a decir que se toree. O que le pegue veinte naturales. ¿Pa qué?"
Ay, que hay una sexta pero no la puedo poner. Voy a cambiar el título de estas cosas. Se queda corto.
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