Oliva Soto cortó ayer una oreja en Madrid, aunque Israel Cuchillo dice que fue en otra plaza. No digo que no.
Rubén Pinar debió cortar alguna oreja, pero se le atragantaron los aceros. Aunque falló, se tira derecho como una vela y con decisión. Al chaval se le saltaron las lágrimas cuando arrastraron al quinto, con sus dos orejitas puestas.
Sandra Moscoso dio unos naturales estupendos, para mí los mejores de la tarde. Lo que pasa es que anda apocadita y no lo vende como sus compañeros de terna. De las chicas que he visto torear, creo que es la que más clase tiene.
La novillada, mansota y noblona. A mí me pareció muy sosa. Me gustó el quinto, un sobrero de Villamarta encastado y peleón.
Esto de las nocturnas es una desesperación para los fotógrafos. Lo que no hagas en los dos primeros novillos, tres a lo sumo, no lo vas a hacer después. No he visto nunca una luz peor y más fea que la de Las Ventas.
lunes, 9 de julio de 2007
Las Ventas, 8 de Julio
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