miércoles, 23 de enero de 2008
Fernando Robleño (II)
Como cuatro o cinco de mis 18 lectores han mostrado cierta solidaridad con el “caso Robleño”, traigo unas fotos (muy malas, lo aviso) de la tarde del 13 de octubre de 2002, cuando el torero que nos ocupa le cortó dos orejas a un victorino malaje que quería rebanarle el cuello.
Aparte de la cosa taurina, aquel día me pasó algo que nunca jamás me había pasado ni, gracias a Dios, me ha vuelto a pasar: ¡se me perdieron todas las fotos! Me di cuenta del desastre justo en la lidia de ese sexto toro, así que de aquella tarde sólo tengo imágenes de ese toro. Para mi desgracia (y la de todos los fotógrafos) la luz era muy escasa a esas horas y la iluminación de Las Ventas... mejor no hablar de la iluminación de Las Ventas. Sospecho que son los mismos focos que iluminaron (es un decir) la inauguración de 1931.
La tarde terminó bien para Robleño, pero Robleño rodó por los suelos un par de veces con mucha suerte.
Enterró la espada, salió volteado (ver el pitón entre las piernas) y necesitó el descabello para acabar con el toro "Molesto", que así se llamaba.
Le dieron las dos orejas y se fue dolorido y contento por la Puerta Grande.
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3 comentarios:
Que exagerado eres, desde 1931... En esa época no había luz en la plaza. La luz se puso mucho después, para inaugurarla se anunció un festejo de 8 toros para asegurarse de que se hacia de noche, algún aficionado mayor que yo, pero no demasiado viejo se acuerda de haber asistido y nos puede dar muchos mas detalles. No van a cambiar los focos ahora con el cariño que los tenemos después de tantos años.
Sí, los fotógrafos también les tenemos mucho cariño.
Manón, gracias por las fotos. Menuda faena la de la pérdida de tus fotos, por lo menos te quedaron las de esta faena.
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