Cuando el carrito se hundía en la zozobra y su matador ya lo daba por perdido, apareció su legítimo cargador, quien, cómo no, también tuvo un gesto de sorpresa para la cámara del desocupado fotógrafo.
Coqueto él, decidió adoptar una pose natural con el secreto afán de aparecer en una de las revistas del cuore taurino. Para su desgracia, el desocupado fotógrafo sólo llega a su blog (claro, si trabajara ya habría prosperado algo).
Aún así, desconocedor de la situación, el ayuda del ayuda del ayuda del mozo de espadas se marchó en busca del callejón entonando alegre y esperanzado una torera canción y empujando como si nada los kilos y kilos de trastos de su matador.
¡FIN!
Nota esperanzadora: Espero que pase mucho tiempo hasta que vuelva a publicar otra tontería de este calibre.
Coqueto él, decidió adoptar una pose natural con el secreto afán de aparecer en una de las revistas del cuore taurino. Para su desgracia, el desocupado fotógrafo sólo llega a su blog (claro, si trabajara ya habría prosperado algo).
Aún así, desconocedor de la situación, el ayuda del ayuda del ayuda del mozo de espadas se marchó en busca del callejón entonando alegre y esperanzado una torera canción y empujando como si nada los kilos y kilos de trastos de su matador.
¡FIN!
Nota esperanzadora: Espero que pase mucho tiempo hasta que vuelva a publicar otra tontería de este calibre.
1 comentario:
: )
No, lo contrario, sigue asi !
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