Como sería el regreso de Cebada a Madrid que el toro este que sale aquí arriba es de Guardiola. Como todo el mundo sabe, sólo se lidió la mitad y de esa mitad sólo uno tuvo un poco de gracia. Manso, pero con gracia. Coincido con Bastonito en su enorme trapío. Por donde lo miraras estaba musculado, cuajado y serio. Pedazo de toro. Fin de los comentarios positivos sobre la corrida.
El tercero (manso) de Cebada tuvo la poca gracia de coger a Salvador Cortés. Yo no sé cuántos toreros heridos van ya, pero la cuenta empieza a ser muy larga. Su hermano, Luis Mariscal, y el mismo matador miraban la herida y sabían que allí había terminado su feria de San Isidro. Por el giro del pitón pareció una de esas cornadas con dos o tres trayectorias y múltiples destrozos. Por fortuna no fue tanto. Para un ser normal, tres meses de reposo absoluto y prohibición expresa de acercarse a menos de 500 metros de una plaza de toros. Para este chico, un par de semanas y, hala, a torear.
Este torero me parece un caso raro de la taquromaquia. En su primera temporada como matador triunfó en TODAS las plazas (salvo Madrid) en las que toreó. Y no eran plazas normales, no. Si no recuerdo mal, Sevilla, Bilbao y Logroño estaban entre ellas. Pues al año siguiente le pagaron dejándolo apenas sin contratos. Hasta hoy. Que cosas más raras pasan en esto de los toros.
Encabo, creo que por primera vez en unos pocos años, sólo tenía una tarde en la feria. Salió rana.
Salió rana su lote y también él un poco.
Ojalá sea recuperable.
Otro que navega por aguas peligrosas es Fernando Cruz. De novillero puntero con enorme cartel en Francia a torero modesto relegado a las duras y, ni mucho menos, en todas las ferias. Chungo.
2 comentarios:
a mi que no me gustó nada ese toraco. Me parece imposible que algo así embista. En fin...
Cortés se equivocó al irse con Taurotoro... aunque quizás allí encontró lo que iba buscando
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