Curro, hijo, no te pongas ahí

Tenía yo la tarde de hoy marcada con una X (ya lo sabéis), porque toreaba Curro Díaz. Me apetecía verlo torear, que la corrida hubiera salido buena (JAJAJAJA) y, además, hacerle alguna estampa que mereciera la pena. Pensaba quitarme de encima todo rapidito para ponerme enfrente de él en el túnel de cuadrillas, a ver qué pillaba.

Una vez que terminó de hacerse el cromo de los ladrillos para todos los fotógrafos y adyacentes llegaba mi momento, ¡Mi gozo en un pozo! Va Curro y se pone justo delante del anuncio del metro. A tomar por saco, con perdón, la primera mitad de la tarde.

De destrozarme (a mí y a todos) la segunda mitad ya se encargó la corridita de esa gran ganadería que es Valdefresno. Otra candidata a la Beneficencia del año que viene.

Curro Díaz, que el año pasado salió por la Puerta Grande, se ha tenido que jugar hoy todo a una carta y, desde luego, no le ha salido un as. Lástima. Es bastante injusto, sobre todo si te paras a pensar en muchos de los toreros que han disfrutado de dos o más tardes en lo que va de año: Tejela, Marín, Vicente, Jiménez, Vega, Antón Cortés... Todos ellos, como sabemos, con muchos más méritos y más cariño de la afición de Madrid, ¿verdad?