martes, 20 de mayo de 2008

Daniel Martín


Así tenía que beber ayer Daniel Martín. Hace 20 días un toro le partió la mandíbula. Desde entonces se alimenta de la misma forma. Martín no estaba en condiciones y salió a torear a Las Ventas. Creo que no se debe torear así. El toro requiere un torero en perfecto estado de revista y el público paga por verlo al cien por cien. Por otro lado, los toreros siempre han hecho estas cosas. Unas veces salen bien y otras mal. De las que salen mal, la lesión no tiene siempre la culpa.

Hoy torean dos matadores con lesiones muy recientes. ¿Estarán curadas? ¿Qué pasará si aprieta un toro? ¿Y si a Serafín le dan una voltereta y se golpea de nuevo en las vértebras? ¿Será capaz de no pensar en eso cuando les ponga la muleta?

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